El cónyuge que solicita el divorcio debe probar los motivos alegados para que se le conceda el divorcio. En un divorcio de mutuo acuerdo, ambas partes deben estar de acuerdo en todos los aspectos, incluido cómo se dividirán todos los bienes y deudas conyugales (es decir, quién recibirá qué bienes y deudas y en qué montos específicos). Todo esto se establecerá en un acuerdo de disolución matrimonial, un documento que aborda sus bienes inmuebles compartidos, vehículos, propiedad personal, fondos de jubilación/pensiones, acciones, inversiones, crédito, deuda, pensión alimenticia y cualquier otro término relevante para el divorcio. . Hay ciertos criterios que usted y su cónyuge deben cumplir para calificar para un divorcio de mutuo acuerdo en Tennessee. Además de estar de acuerdo con todos los asuntos (incluidos los relacionados con la división de bienes y deudas), también debe: haber vivido en Tennessee durante al menos los últimos seis meses; no tener hijos menores juntos; ambos quieren terminar el matrimonio; no poseer ningún negocio o propiedad en conjunto; y no tener ningún beneficio de jubilación para dividir.

Si cumple con los criterios anteriores, solicitar un divorcio de mutuo acuerdo es una opción que puede resultar en una disolución de su matrimonio más rápida, económica y menos estresante. Incluso con un divorcio de mutuo acuerdo, es importante contar con representación, ya que un abogado con experiencia en divorcios puede garantizar que obtenga una división justa y equitativa de los bienes y deudas conyugales.

En un divorcio impugnado, las partes no pueden ponerse de acuerdo en al menos uno de los siguientes: los motivos del divorcio; división de bienes; custodia del niño; o pensión alimenticia. Si los problemas siguen sin resolverse después de la mediación, el tribunal los resolverá. Un divorcio impugnado suele ser más contencioso y conlleva costos judiciales más altos, gastos más altos y honorarios de abogados más altos. Es de suma importancia que esté representado en un divorcio impugnado, ya que necesitará un abogado de divorcio con experiencia para negociar en su nombre y defender sus intereses ante el tribunal, considerando lo que puede estar en juego: custodia de los hijos, manutención, pensión alimenticia y división de bienes y deudas conyugales.